lunes, 7 de febrero de 2011

El Hedonismo

El hedonismo es una teoría defendida por Epicuro que se basa en alcanzar la felicidad por medio del placer.  Podemos ser felices, pero es bastante noramal buscar la felicidad de manera incorrecta. Este placer del que nos habla Epicuro, no es un placer inmediato, ni un placer que se queda en lo físico y lo material, sino que nos habla de algo que va un poco más allá. La búsqueda de la felicidad se realiza mediante la reflexión de los placeres, ya que estos se pueden llegar a confundir con el vicio. En esta sociedad en la que vivimos, en la que nos incitan a consumir constantemente, a comprar cada vez mas, tener mas posesiones materiales, o estar de fiesta mientras se pueda, no se alcanza el placer con estas acciones, ya que su relación con la felicidad mediante estos actos es de poco valor espiritual. Para saber que placeres son los que nos pueden guiar por el camino correcto debemos pensar en que éstos no deben producirm mayor dolor que el placer en sí. Epicuro nos íncita a buscar la felicidad en las cosas sencillas, en los valores verdaderos como el amor, la amistad, o la tolerancia, en la construcción de una actitud mental positiva...

El Eudemonismo

Aristóteles, incluye en su teória moral a la ética, que para él es una búsqueda de la libertad. Para Aristóteles, todos nuestros actos los realizamos al fin y al cabo con una finalidad, y que finalidad mas grande puede haber en esta vida que alcanzar la felicidad. Para ello tenemos que intentar desarrollar las virtudes, que son los hábitos de nuestro día a día que nos dan fuerza frente al vicio (debilidad) para ayudarnos a vivir mejor. Pero, ¿cómo situar las virtudes en nuestra vida diaria? Aristóteles nos indica que el camino para desarrollar las virtudes no es algo meramente teórico, sino también práctico. Las virtudes se encuentran en el término medio entre el exceso y el defecto, puesto que tan malo es hacer algo en exceso como en defecto. Por lo tanto, la ética también se sitúa en la práctica, en la búsqueda de un modelo práctico. y para esto en un momento determinado se puede resolver con una simple pregunta, ¿a quién pediría yo ayuda en un momento de necesidad sobre "X" valor? La persona en la que piensas una vez reflexionas es la persona que podemos coger como modelo a seguir en el valor determinado que hemos pensado.
La pregunta que me he planteado es la siguiente: ¿Qué modelos aceptan las personas habitualmente?
Cuando eliges un modelo a seguir, te fijas en los valores morales que tiene esa persona. Pues por desgracia hoy en día los valores que nos meten por los ojos mientras vemos la televisión, leemos el periódico o vemos un cartel publicitario son valores de estereotipos basados en valores superficiales. ¿Cómo pueden ser los valores que mueven esta sociedad los bienes materiales, la belleza y la fama? De éste modo podemos llegar a la conclusión de que la sociedad en la que vivimos está enferma. ¿Cómo una actriz puede ser el modelo a seguir de millones de personas, y un hombre de gran saber como un científico o un catedrático de "X" materia puede pasar desapercibido? La respuesta por cruda que parezca es que los de arriba no quieren que nos culturicemos, ni adquiramos conocimiento ni saber, ya que de este modo nos daríamos cuenta de lo pasa realmente en esta sociedad camuflada. Porque como ya sabemos un pueblo ignorante es facil de engañar y gobernar.

domingo, 6 de febrero de 2011

El Intelectualismo Moral

El intelectualismo moral es una teoria defendida por Sócrates que se basa en la relación de sabiduría, virtud y felicidad.
En esta teoría Sócrates afirma que todos los humanos buscamos la felidcidad, y ésta se consigue con el conocimiento del bien, y su consiguiente práctica. De este modo Sócrates defiende que el que hace el mal es realmente por ignorancia. Un ejemplo que podriamos coger es el de un político corrupto y malechor. Se podría llegar a pensar que él es feliz con sus millones robados, sus beneficios realizados explotando al pueblo, y su vida de lujo, pero realmente cuando desaparecen todas esta ganancias obtenidas, y solo queda una mente llena de recuerdos criminales, tampoco queda felicidad, por lo que realmente se ha hecho daño a él mismo, a su "yo" interior.
Todo esto es realizado por la ignorancia. El intelectualismo moral afirma que el que conoce realmente el bien, no elige el el mal porque realmente sabe que poniendo en práctia el bien será feliz, llegando a la virtud.

Las preguntas que me han surgido después de reflexionar sobre lo tratado son las siguientes:
¿Se puede llegar a diferentes verdades absolutas sobre el bien y el  mal, o ésta solo es una?
¿És posible hacer el mal conociendo el bien realmente?